Atizapán de Zaragoza, México. Descendiente de una familia mexicana con raíces profundamente patrióticas, que generación tras generación ha ido transmitiendo a hijos y nietos el sentimiento de amor y respeto por nuestra cultura e historia, Basílico Ortiz hoy desempeña con orgullo el cargo de comandante de la heroica Banda de Guerra de la dirección de Seguridad Pública de Chimalhuacán, conformada por 27 elementos que tocan de forma magistral tambores, clarines y trompetas.
Basílico tiene muy claro el compromiso de responsabilidad que implica estar al frente de una de las Banda de Guerra más importantes del país, la de la policía de Chimalhuacán, que durante tres años consecutivos ha ganado el primer lugar nacional."Mis abuelos, padres y hermanos han pertenecido a una banda de guerra, lo traemos en la sangre, yo participo desde la primaria en esta actividad y en la corporación de policía ya tengo cinco años al frente de la banda de guerra", dijo con orgullo durante la entrevista realizada en la explanada municipal de Atizapán de Zaragoza donde se realizó con éxito el Octavo Encuentro Estatal de Bandas de Guerra, que congregó a cientos de personas provenientes de diversos puntos de la entidad, como Nicolás Romero, Texcoco, Ecatepec, Chimalhuacán, Ixtapaluca, y La Paz entre otros.
La finalidad de las bandas de guerra, agregó, es promover los valores patrios en actos cívicos al realizar toques y marchas militares, cada una con un significado propio.Las bandas de guerra son de gran importancia tanto en las instituciones educativas como en las de seguridad, para crear jóvenes honestos y comprometidos con el país.La banda de guerra tradicional, como la conocemos hoy en día, dijo, tiene influencia de la cultura francesa que durante el porfiriato tuvo auge y era la moda de aquella época, sin embargo, ha evolucionado mucho, tanto en los instrumentos y su mantenimiento como en el uso y características de la banda de guerra moderna.Para crear una banda de guerra, es cierto que se necesitan instrumentos como tambores, cornetas, clarines, o boquillas, pero en primera instancia se requiere del recurso humano, que es lo más importante.
Las bandas de guerra están constituidas reglamentariamente por 27 elementos, 12 cajas (tambores), 12 cornetas, 1 comandante, 1 segundo comandante llamado clarín o corneta de órdenes (éste es el más antiguo de la banda); opcionalmente también un guionero, quien porta el banderín de la banda de guerra, pero este no es obligatorio.
A través de los años los instrumentos han sido renovados, normalmente, para equipar una banda de guerra se requiere una inversión mínima de entre 50 mil y 80 mil pesos.Los tambores cuestan mil pesos, las cornetas alrededor de mil 500, los clarines en 800 y las boquillas en 500 pesos aproximadamente, aseguró.
El comandante Basílico Ortiz señaló que para participar en un evento de esta magnitud, uno debe prepararse hasta con tres meses de anticipación, se debe pasar revista, donde se verifica la uniformidad de los instrumentos, cortes de cabello (en hombres), peinados (mujeres), así como la presentación tanto de instrumentos como uniformes, los cuales deben estar limpios, cuidados, y planchados.La preparación de un nuevo elemento requieren de práctica constante, diaria, para que posteriormente pueda participar en un acto cívico, como puede ser un pequeño desfile, pero para una competencia de este nivel se requieren muchas horas de práctica, y sobre todo que sea un trabajo constante, que no sea una banda de guerra de ocasión, que tenga como base fundamental los elementos de disciplina, valor y gallardía.
Minutos antes de su presentación en la categoría libre, el comandante Basílico invitó a la ciudadanía a integrarse al Movimiento Antorchista, pues, dijo, es la única organización que impulsa este deporte que fomenta en niños y jóvenes valores cívicos hacia los símbolos patrios, donde se impulsa el amor por México.
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